El Tercer Nivel de Reiki – Okuden: la Enseñanza Interna de Reiki Tres.
El Tercer Nivel de Reiki nos ofrece unas enseñanzas y prácticas que complementan las que se aprenden en los niveles anteriores, pero que a su vez son muy diferentes en su objetivo y concepción, hasta el punto que se podrían enseñar de forma independiente de ellos: se inicia el Camino Espiritual.
¿Okuden o Shinpiden?
Puede llevar a confusión el hecho de llamar Okuden al Tercer Nivel de Reiki, ya que en algunas escuelas tradicionales se refieren al Okuden como Segundo Nivel de Reiki, mientras que el nivel de Shinpiden lo asimilan al Tercer Nivel de Reiki, pero en la Federación Europea de Reiki Profesional llamamos Okuden al Tercer Nivel y Shinpiden al nivel de Maestría Reiki.
En otras escuelas, a la Maestría la llaman Gokuikaiden. Sin embargo, sabemos que el significado interno de Shoden, Chuden, Okuden y Shinpiden, es profundo y llamarlos así es más coherente a las enseñanzas que se imparten en cada uno de ellos, tal como vimos en el artículo dedicado a los Niveles de Reiki.
Llegaremos al Tercer Nivel de Reiki tras experimentar primero con el Shoden o Primer Nivel de Reiki, lo que supone un despertar y descubrir él trabajo con la energía. Antes de llegar al Okuden, debemos sanar el nivel físico y el plano material, adquiriendo nuevos hábitos de vida saludables.
Okuden Reiki, se inicia el Camino Interior, el nivel Espiritual de Reiki.
Después llega el Chuden o Segundo Nivel de Reiki y tras enfrentarnos a nuestras emociones internas, las sacamos a la luz para curarlas y empezar a encontrar la paz interior. Solo entonces llegará el momento de dar un paso más y realizamos el Okuden.
¿Qué aprendemos en un Tercer Nivel de Reiki?
El Tercer Nivel de Reiki también se le conoce como la Maestría Interior, pues aunque no nos convierte en Maestros de Reiki, nos abre el Camino hacia la verdadera y más profunda sanación, que es la sanación del Alma. Es un camino duro que nos enfrentará a nuestro lado más oscuro pero si lo vencemos, conquistamos la verdadera Libertad y seremos los protagonistas de una Vida Feliz.
En este nivel se enseña la práctica del Open-Reiju, que es una Sintonización de Reiki extremadamente sencilla, de tal manera que el practicante de Okuden puede ofrecer esta técnica a otras personas y conducir grupos de práctica de Reiki, mientras continúa el aprendizaje que le llevará directamente al Shinpiden.
En Okuden no hay tanta cantidad de prácticas y ejercicios como en los dos niveles anteriores, Reiki Uno y Reiki Dos, Shoden y Chuden que como sabemos son las dos caras de la misma moneda. El Tercer Nivel de Reiki es un nivel totalmente distinto a ellos ya que es un camino que nos lleva a la Sanación del Karma.
Es un nivel que encierra una gran dificultad, exige del practicante una entrega total a la práctica, confianza plena en las enseñanzas recibidas y una firme determinación para continuar avanzando, sin miedo a lo que suceda en el futuro.
Las técnicas de Reiki son muy sencillas, sin embargo, su práctica es muy difícil y compleja.
En cualquier curso de Okuden, se suele enseñar como mínimo los siguientes temas:
- Estudio del Símbolo llamado Maestro: Daikomyo. En la Federación Europea de Reiki Profesional además, enseñamos el uso interno del Símbolo HZN.
- Estudio de símbolos convencionales de otros sistemas, como el Antakarana.
- Iniciación al uso de los cuarzos: la Parrilla Reiki, también llamado Mandala Reiki.
- La Cirugía Psíquica o Energética.
- El equilibrado de Chakras y todo lo relativo a ellos.
- El masaje Ketsueki kokan-ho.
- Técnicas de Reiki Japonés para el crecimiento espiritual.
Respecto al uso de los cuarzos, en el Reiki Tradicional Japonés nunca se han usado cuarzos, sin embargo en el Reiki Tibetano u occidental su uso es una práctica habitual y ciertamente eficaz, por lo que en el Tercer Nivel de Reiki se ofrecen nociones básicas sobre ellos y se imparten cursos de especialización en Reiki con Cuarzos.
El equilibrado de chakras, es una técnica que casi todo el mundo aprende en el curso de primer nivel, pero nosotros lo enseñamos en el Tercer Nivel de Reiki – Okuden por una mera cuestión de sentido común y operatividad docente.
En un primer nivel de Reiki, en general los alumnos no tienen experiencia en el trabajo con la energía, son incapaces de distinguir la sensación de una byosen nivel 3 de lo que se siente al percibir un chakra deformado…por lo tanto, sin experiencia, intentar enseñar a equilibrar chakras y poner a los alumnos a practicar entre ellos, es una temeridad pues casi con total seguridad lo que se conseguirá es que se desequilibren entre ellos, con las terribles consecuencias que eso conlleva. Así pues, en un curso de primer nivel de Reiki hay tantísima materia a impartir, que no hay ningún inconveniente en dejar el tema de los chakras para el Tercer Nivel u Okuden.
La Sanación del Karma en el Tercer Nivel de Reiki
La Sanación del Karma con Reiki, requiere pasar a la Acción.
Muchas personas se hacen muy buenos propósitos, se dicen a sí mismas que van a hacer esto o lo otro, sueñan despiertas generando incluso ideas geniales, pero no hacen nada para convertirlas en realidad. Se pasan la vida soñando y planeando cómo sanar su vida, cómo mejorar en todos los sentidos o lo que podrían hacer para conquistar sus sueños…Pero lo hacen desde el sofá y con el mando de la televisión en la mano.
Algunas incluso se apuntan a un curso tras otro, coleccionando diplomas en la esperanza de que al realizar los cursos de crecimiento personal o terapias diversas, la sanación surge por sí sola sin tener que hacer nada más. Sin embargo, coleccionamos cursos de todo tipo, pero nuestra vida sigue siendo caótica y nuestros problemas no desaparecen. Algo no funciona.
Para sanar, para llenar ese vacío que nos impulsa a realizar un curso de Reiki, tan solo debemos profundizar y aplicar lo aprendido en los cursos. Si aprendemos pero no ponemos en práctica lo aprendido, es como si no hubiéramos hecho nada.
El hambre no se sacia mirando la comida, hay que comer. Cualquier método nos llevará al mismo lugar, a sanar nuestras vidas y alcanzar la felicidad aquí y ahora, pues podemos alcanzar la iluminación haciendo ganchillo.
Al realizar el Okuden, descubrimos que Es Tiempo de Acción, que ha llegado el momento de levantarse del sofá y empezar a caminar, hacer una lista de los conflictos pendientes por resolver en nuestra vida y trazar un plan de operaciones especiales, con el objetivo de resolverlos y liberarnos de ellos para así alcanzar la paz de espíritu y recuperar la alegría existencial.
Al llegar a este nivel, si hemos asimilado bien los niveles anteriores, ya habremos pasado unas cuantas crisis y vivido experiencias tan duras como enriquecedoras, por lo que estaremos curtidos en las cosas de la vida y al mismo tiempo, nos sentiremos fuertes y capaces de resolver cualquier prueba, por difícil que parezca.
Debemos agradecer al Universo esta gran oportunidad, pues casi con total seguridad, hemos pasado innumerables vidas repitiendo siempre los mismos errores, pasando siempre por las mismas pruebas, con diferentes personas, distintos escenarios, pero siempre la misma cuestión de fondo, totalmente ignorantes incluso de todo. Sin embargo en esta preciosa vida actual, tenemos un alto grado de visión y un cierto despertar, que nos permite tomar conciencia de la realidad y además, Reiki ha llegado a nuestras vidas para ayudarnos a avanzar.
El Tercer Nivel de Reiki – Okuden propiciará que tomemos conciencia de todo aquello que está pendiente de resolución, nuestra alma se encargará de hacernos llegar la información y el Universo, parece que confabula para que aparezcan de nuevo esas situaciones que debemos resolver. Aunque parezca duro e increíble, lo cierto es que también nos sentiremos más fuertes y nos sorprenderá la entereza y la facilidad con la que resolvemos estas cuestiones.
Así pues, descubrimos que la espiritualidad, está al servicio de la humanidad.
Las prácticas internas como Reiki sirven para ser capaz de resolver las cosas de la vida, que tantos desequilibrios nos han producido. Si llegando a un Tercer Nivel de Reiki, mi vida de humano no mejora y cambia ostensiblemente a mejor, sin duda algo no funciona. O bien mi vida ya era maravillosa y no tenía nada que sanar ni aprender, cosa improbable, o soy presa de la pereza o el miedo y no estoy trabajándome para obtener los resultados esperados.
La siguiente posibilidad es no haber recibido unas enseñanzas correctas y recorrer un camino yermo que no lleva a ninguna parte, cabalgando a lomos de un dragón envenenado.
Ser capaz de asimilar y completar un Okuden, genera un gran merito y convierte a la persona que ha sido capaz de realizarlo en un auténtico Guerrero de la Luz, pues enfrentarse a los propios miedos, a la propia miseria interior y no solo decidirse a resolver todas las situaciones incompletas de la vida, sino además empuñar la espada de la Sabiduría y actuar para hacerlo, demuestra tener un gran valor y sin duda, tiene su recompensa.
Regalo divino: Somos Creadores
Pero en el Okuden, no solo nos enfrentamos a la sanación del Karma resolviendo todo aquello que nos hace daño, sería un camino muy duro si fuera así. El Camino de Reiki nos conduce a la felicidad verdadera, aquí y ahora. Esto significa que también descubrimos que tenemos un Regalo Divino: SOMOS CREADORES.
Descubrimos que tenemos el poder de crear la realidad de nuestras vidas, tal y como deseamos.
- Si nos enfocamos en la miseria, tendremos una vida miserable.
- Si nos enfocamos en la abundancia, tendremos una vida abundante.
Cuando aprendemos a fluir y vivir siguiendo las leyes del Universo, podemos convertir nuestra experiencia vital en una constante fiesta en la que nuestros deseos se convierten en realidad, pues el Universo entero es tu aliado y a Él nada se le resiste. El Okuden nos convierte en los Maestros de nuestra Vida, pudiendo decidir cómo queremos vivirla, siendo capaces de crear nuestra realidad y alcanzar la Felicidad, aquí y ahora.
El Camino de la Luz es relativamente sencillo, aunque al mismo tiempo es muy duro de seguir, pues a lo largo de la vida hemos ido acumulando innumerables Karmas, conflictos sin resolver y deudas pendientes con nosotros mismos que debemos zanjar, si queremos ser Verdaderamente Libres y alcanzar la felicidad. Okuden es el nivel en el que se produce esta sanación, por tanto se caracteriza también por producir cambios muy profundos e internos, incluso en nuestra Alma.
Resumiendo, el Tercer Nivel de Reiki es un nivel muy bonito, que se disfruta mucho y nos permite vivir una vida intensa, llena de emociones y aventuras que nos llevan a integrar la felicidad y la armonía en nuestro día a día.
Sin ningún género de dudas, os animo a todos a realizar un Okuden, sin miedo, con alegría y determinación.